MAPAS HISTÓRICOS Y EL DORADO.
EL DORADO EN MAPAS.
En el siglo XVI y XVII se encuentra documentado el Dorado, no solo en las crónicas sino que abarcó terrenos tan difíciles como los de la cartografía y no está explicado para el grueso de las personas.
Las cartas se hacían con los informes oficiales que tenían que rendir todas las expediciones y cotejados los cuadernos iniciales con testimonios de soldados y conquistadores responsables que hubieran recorrido los lugares.
Solo dos expediciones salieron en el siglo XVI hacia las selvas del Amazonas y que tuvieron acceso al conocimiento de su recorrido en ese siglo.
La de Orellana en su descubrimiento del río Amazonas en el año de 1540 expedición organizada por Gonzalo Pizarro en busca del Dorado.
La de Pedro de Ursúa del año 1560 que buscaba lo mismo. Esta expedición termina siendo conocida como la primera rebelión de América o la leyenda del tirano Aguirre y es la única que pudo brindar en épocas tan tempranas informes sobre la navegación y extensión del río Negro.
Y lo más importante: La existencia de un brazo de río que sirve de puente o unión de los dos ríos Amazonas y Orinoco, aunque se atribuye en un comienzo al río Guaviare el brazo que conecta a estos dos gigantes y posteriormente al río Caquetá
Estas dos rutas que demuestro a ustedes en sus respectivos artículos, fueron trocadas con el correr de los tiempos y lamento controviertan a la Historia establecida por las academias hasta el día de hoy.
A pesar de lo que nos enseña la letra escrita si quedaron plasmadas esas dos rutas en los primeros mapas con esos dos ríos que corren paralelos en este lugar de América. La explicación a este aparente "Gran error cartográfico" se debe a las dos rutas tan distintas de estas dos expediciones que buscaban el Dorado y son las que presentaron los informes con los que se elaboraron estas cartas:
Una ruta recorrió el Amazonas en su totalidad y la otra que a la mitad de su recorrido, desvía por el Orinoco, para salir a la isla Margarita.
La confusión que se produjo con estas dos expediciones duró casi dos siglos pues dibujaron dos ríos paralelos, el Padre Manuel Rodríguez en su tiempo, trata de negar los dos ríos, sin lograrlo:
Veamos los primeros mapas:
En el detalle del siguiente mapa de Abraham Ortelius del año 1570, pasados diez años a la ruta de Ursúa pueden notar la existencia de estos ríos:
El primer gran río se llama Orellana en su boca, está dibujado con muchas curvas, las flechas en rojo señalan a los Quillacingas y a los ríos Negro y de la Trinidad llamados por los nombres que les puso Orellana.
El segundo gran río señalado con flechas en azul como pueden apreciar lo llamó Marañón dos veces, una por la parte sur y otra norte afirmando el nombre.
Dibuja una cordillera interpuesta entre los dos ríos a partir del río de la Trinidad. Posterior a esa cordillera y al río de la Trinidad se produce el puente o paso al río de Orellana.
La boca del río Marañón tiene una aclaración que pueden ver en esta ampliación y lo que nos comprueba es la enorme confusión con los nombres Orellana, Marañón y Amazonas que tenía el cartógrafo y con mucha razón.
En imágenes de Google tienen varios links en gran formato para este mapa, buscando por Abraham Ortelius.
Los Quillacingas
¿por qué se nombran en esos primerísimos tiempos?
Porque estas tribus fueron ineludiblemente contactados por Pizarro y Orellana en su viaje de ida tras el Dorado y pasaron sin pena ni gloria el resto de su descubrimiento y conquista.
Los Quillas se ubicaron desde el nacimiento del río Putumayo hasta el norte del Ecuador, los primeros misioneros llegaron a esa zona medio siglo después de elaborados estos mapas.
Otra cosa de resaltar en estos mapas y otros más, es la forma en la que se concibe este primer río: serpenteante, lo que no son Amazonas ni Orinoco.
Es posible se llenara por este medio la diferencia en kilómetros tan grande que es la ruta por el Orinoco de Aguirre y la más corta de Orellana, pero hay que recordar que si navega Orellana la tercera parte de su recorrido por uno muy serpenteante, el Putumayo, ver Menú: La verdadera ruta de Orellana.
Jodocus Hondius (1563-1612). presenta una carta con muchos ríos en los que se destaca el Putumayo naciendo del lago Maracayo en tierra de Sibundoy.
La laguna de la Cocha es el lago más grande de Colombia y de los mayores de los andes del norte. Entrega sus aguas al Putumayo por medio del río Guames, El mapa de Ortelius que hemos visto da el nacimiento de su río de Orellana en una laguna, lo mismo ocurre con los mapas de Mendizo y de Jode que verán más adelante, para que algún día sea tenido en cuenta este detalle.
El detalle del siguiente mapa del año 1592 de Theodore de Bry y Girolamo Benzoni suprime el nombre del río de la Trinidad, y nombra a los Quillacingas
Mapa elaborado en el año 1592 por Theodore de Bry y Girolamo Benzoni.
Es importante resaltar la diferencia en las bocas de los dos ríos en este mapa, uno tiene muchas islas y el otro una grande: (las bocas del Orinoco y la isla de Marajó del Amazonas)
En los siguientes mapas de Didaco Mendizo del año 1574 tomado del Atlas Histórico Geográfico Archivo General de la Nación (Colombia) , el mapa de Cornelius de Jode del año 1593, y el en el mapa que vimos de Jodocus Hondius, no se encuentra el nombre Quillacingas y se remplaza por Sibundoy, dos nombres muy pero muy colombianos, tribus muy pequeñas de los extramuros de la selva localizados en un angosto valle del piedemonte de nuestra cordillera, de familia Quillacingas sin ninguna relevancia, solamente poseían y comerciaban la canela que encontraron Gonzalo Pizarro y Hernán Pérez de Quesada.
Recordando a ustedes el medio siglo transcurrido después de hechos estos mapas, para la llegada de las primeras misiones a la zona.
El mapa de Mendizo fuente evidente del de Abraham Ortelius de 1608, aclara a satisfacción estas rutas y estos dos ríos.
La ruta de Orellana por el Amazonas demarca muy bien toda la cuenca norte de los Andes que conocieron estos expedicionarios al igual que. "La ruta de Ursúa por el río Paucarmayo"
Paucarmayo fue el nombre del actual Apurímac, pasa frente al Cuzco y junto al Urubamba conforman el actual Ucayali, muy bien marcados en lo que sería el nacimiento de este río Paurcamayo. Separa este mapa el río para señalar las islas del Caquetá y la provincia de los Chunchos por medio de varios ríos que llegan al río de los Moxos o actual Madeira y se produce el puente al otro río de las Amazonas de Orellana que sería el río Negro.
Después de la expedición de Ursúa no se explora al Amazonas hasta 1637, cuando se produce otra tercera expedición, la de Pedro de Texeira que parte de Pará el 28 octubre de 1637, llega a Payamino en la provincia de los Quijos el 24 de junio de 1638 y sube a Quito.
Parte de Quito para el regreso a Pará el 16 de febrero de 1639 acompañado del padre Acuña y llegan el 12 de diciembre de 1639. Esta expedición clausura la idea de los "dos ríos paralelos" y desencadena las misiones como verán más adelante.
LO ACTUAL
A manera de introducción a la segunda parte y a los mapas de los siglos siguientes, considero importante presentar a ustedes una relación de la geografía como la conocemos hoy en día y con ella dejar sentado de que los anteriores mapas y los que vamos a ver en ningún momento estuvieron equivocados.
No existió el error como tal al interpretar la navegación y comunicación de los ríos que solo se conoció en esos tiempos de viva voz de los soldados que acompañaron a Lope de Aguirre y Orellana en su travesía, posteriormente la de Texeira y la de las expediciones clandestinas que navegaron los ríos Amazonas Y Orinoco en la caza de esclavos.
Para confirmar estos detalles de los mapas que tantas personas consideran hoy en día muy errados, veremos en la próxima imagen la unión de Caquetá-Vaupés-Negro, con el Atlas Mundial.
No hay rastros de un puente entre Caquetá y Putumayo en las cartas modernas, todos los mapas que hemos visto y muchos más que no he incluido por repetitivos afirman este puente, las crónicas de los misioneros lo tienen por cierto.
Del puente Caquetá-Vaupés-Negro es interesante la descripción del Dr. Theodor Koch-Grunberg en su obra Informe sobre mis viajes al alto río Negro y al Caquetá en los años 1903-1905, ( En bibliografía digital tienen el link a esta expedición), estando este explorador, naturista y botánico en el río Vaupés, dice lo siguiente:
.....Ya entre los Tuyúka había oído de la existencia de un sendero que utilizan los grupos de arriba para llegar hasta un afluente del Yapurá y mantener un activo comercio con los grupos allí asentados. El 18 de mayo me dirigí hacia allá con mis hombres y llegué el mismo día. Caminamos cincuenta minutos por un corto sendero indígena y cruzamos la divisoria de aguas de poca altura hasta un arroyo que, según los indígenas, tributa sus aguas blancas y claras al Yapurá. Una divisoria de aguas que se cruza en menos de una hora separa por lo tanto las cuencas de los dos poderosos ríos: el río Negro y el Yapurá.
En el siguiente aparte pueden conocer lo establecido en la actualidad sobre la cuenca del Orinoco y estos ríos, también que aún no se encuentra suficientemente claro para muchos geógrafos el nacimiento del Orinoco y que sigue siendo muy especial ese río o brazo llamado Casiquiare.
Camilo Dominguez. Profesor de la Universidad Nacional de Colombia:
..."Casi en la mitad de ese trayecto se produce un interesante fenómeno de interconexión fluvial entre el Orinoco y el Río Negro (afluente del Amazonas) por medio del Brazo Casiquiare. Este fenómeno de interconexión, o anastomosis, es de un inmenso valor porque sirve de canal navegable entre dos de las cuencas hidrográficas mayores del mundo. Grandes exploradores, como Francisco Solano, Alexander von Humboldt o Hamilton Rice, dedicaron notables esfuerzos al estudio de este fenómeno. Lo más interesante es que, aunque existe un desnivel suficiente para llevar las aguas del Orinoco hacia el Río Negro a una velocidad promedio de dos metros por segundo, el alto Orinoco no haya sido capturado por el Río Negro, convirtiéndolo en afluente del Amazonas. Los 250 kilómetros de ese canal natural pertenecen totalmente a Venezuela, siendo transitados por algunas lanchas pequeñas y medianas, con capacidad entre 100 y 300 toneladas.
El encuentro del Guaviare con el alto Orinoco es el encuentro de dos ríos prácticamente iguales en cuanto a caudal. Ya en ese punto el Orinoco ha recorrido 890 km de su curso, mientras que el Guaviare tiene 1.350,km de longitud. Siempre se tiene la duda de si el Guaviare no es verdaderamente el alto Orinoco, como fue planteado por Humboldt en su Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente. Sin embargo, como lo resuelve el mismo científico, el rumbo y el tipo de las aguas oscuras que prevalecen en el medio Orinoco son las mismas del curso que viene del Macizo de las Guayanas, lo cual indica que ese es el verdadero Orinoco...."
Así nos queda establecido cuál es el nacimiento del Orinoco desde Humboldt hasta el momento, pero no siempre, fue así.
Segunda parte.
Los mapas de fin del siglo XVII y todo el XVIII
EL RIO GUAVIARE COMO NACIMIENTO DEL ORINOCO Y BRAZO QUE COMUNICABA AL AMAZONAS en las cartas del siglo XVII.
Mapa de Seler del año 1685 tomado del Atlas Histórico Geográfico Colombia.
EL RÍO GUAVIARE EN LA CRÓNICA.
Juan de Castellanos, segunda parte canto segundo:
.... Reposaron después en el asiento/ Seis días, porque el campo se repare,/ Y prosiguiendo su descubrimiento/ Bebieron de las aguas del Guayare;/ El cual es y nacimiento/ Del prepotente río de Uyapare,/ Dicho por otro nombre Urinoco,/ De quien en lo de Ordaz no dije poco...
El río Orinoco y su nacimiento son resaltados en este mapa, desde 1560 cuando Lope de Aguirre y los Marañones suben por el Orinoco y durante todo el siglo XVII, el río Guaviare era considerado el nacimiento del río Orinoco y el que producía el brazo que comunicaba al Amazonas, hecho que se alteró en el siguiente siglo.
En el siguiente mapa ya se llama al Amazonas con ese nombre, se ubica al dorado en frente del desgaje de los supuestos dos brazos del llamado Paria de Orinoco, asumiendo al Guaviare como el nacimiento del Orinoco y el que producía este extraordinario accidente de la naturaleza.
Mapa elaborado por Herman Moll en el año 1701.
Sigue en los comienzos de ese siglo como única fuente oficial la expedición de Ursúa respecto al río Negro, la expedición de Texeira no logró entrar a este río pues se opuso el padre Acuña y las primeras misiones niegan la existencia de la unión de los ríos.
Confirma un puente entre Amazonas y Orinoco la expedición francesa en la que llega La Condamine 45 años después de hecha esta carta, insistiendo La Condamine en el Caquetá como fuente de este brazo de unión.
El Padre Fritz conversor de los Omaguas del Amazonas para ese tiempo desconoce cualquier conexión de los dos ríos, e interpone en su carta una cordillera entre los dos, ver Menú: El viaje extraordinario de los marañones, artículo se confirma el Orinoco y el río increíble.
En el siguiente detalle de mapa elaborado por Henri Chatelain en el año 1719.
Sigue Guaviare como nacimiento del Orinoco y conserva el acceso al Amazonas.
EL RÍO CAQUETÁ.
Al tiempo que empiezan las misiones del Amazonas recogen informes de las distintas tribus sobre el territorio norte del río y aparece Caquetá para los distintos misioneros como el eje principal para acceder a ellos.
En todos los mapas se traduce en que el río Guaviare ya es independiente, El Yupura hoy Japurá en Brasil y Caquetá en Colombia se asume como el productor del brazo que une a los dos gigantes.
El río Caquetá pasa a ser el nacimiento del Orinoco, como ven en el mapa del francés Guillaume Delisle del año 1722. Se producen en los primeros años de ese siglo esta y otras cartas con datos que tienen que salir de las expediciones clandestinas de comercio de esclavos que sostuvieron ingleses holandeses y franceses por los ríos Orinoco y Amazonas, se denuncian estas entradas en varios documentos como el del padre Acuña y el de Recio de León (que encuentran en Incas en Colombia del Menú: Paititi Dorado).
De manera oficial se denuncia a mediados del siglo XVIII la unión de los ríos Orinoco y Amazonas por medio del brazo que presume la ciencia del momento, de acuerdo a los informes de voz, lo produce el Caquetá.
La Condamine año 1744 Comunicación del Orinoco con el Amazonas..... No enumeraré las diferentes pruebas de esta comunicación, que recogí cuidadosamente durante mi ruta; la más decisiva era hasta entonces el testimonio, nada sospechoso, de un indio de las misiones españolas de las orillas del Orinoco, con quien yo hablé, y que había venido en canoa desde su pueblo hasta Pará.
Todas estas pruebas resultan desde hoy en adelante inútiles y se rinden ante la última. Acabo de saber, por una carta escrita desde Pará por el R. P. Juan Ferreira, rector del Colegio de Jesuitas, que los portugueses del campamento volante del río Negro el año último de 1744, navegando de río en río salieron al encuentro del superior de los jesuitas de las misiones españolas de las orillas del Orinoco, con el cual volvieron los portugueses, por el mismo camino y sin desembarcar, hasta su campamento del río Negro, que pone en comunicación el Orinoco con el Amazonas.
El hecho no puede hoy ya ser puesto en duda; es en vano que para añadir a la cuestión alguna incertidumbre se invoque la autoridad del autor de la obra reciente El Orinoco ilustrado, quien, después de haber estado mucho tiempo en las orillas del Orinoco, sostenía aún en 1741 que esta comunicación era imposible.
Ignoraba entonces, sin duda, que las cartas que él mismo dirigía al comandante portugués y al timosnero de la tropa de rescate iban desde su misión del Orinoco por esta misma ruta, reputada imaginaria, hasta Pará, en donde las he visto, originales, en poder del gobernador; pero el autor de El Orinoco ilustrado está hoy plenamente desengañado en este respecto, según he sabido por M. Bouguer, quien le vió el año pasado en Cartagena de Indias.
La comunicación del Orinoco y del Amazonas, recientemente averiguada, puede pasar, por lo tanto, por un descubrimiento en geografía, porque aunque la unión de estos dos ríos esté marcada exactamente en los mapas antiguos, todos los geógrafos modernos la suprimieron en los nuevos, como si se hubiesen puesto de acuerdo y se tratara de una cosa quimérica para los que parece ser que debían ser lo mejor informados de su realidad. Probablemente no es la primera vez que apariencias y conjeturas plausibles, apoyadas en hechos atestiguados por las relaciones de viaje, el espíritu de crítica, llevado demasiado lejos, las ha negado decisivamente, cuando, si acaso, lo más que podía hacerse era dudar de ellas.
Pero ¿cómo se comunica el Orinoco con el Amazonas? únicamente un mapa detallado del río Negro, que aparecerá cuando bien le parezca a la corona de Portugal, podría Sacarnos de dudas. Mientras se publica, he aquí la idea que yo tengo formada, comprando las diversas noticias recogidas durante el transcurso de mi viaje con todas las relaciones, memorias y mapas, tanto impresos como manuscritos, que he podido descubrir y consultar, lo mismo sobre el terreno que después de mi regreso, y, sobre todo, con los croquis de mapas que frecuentemente trazamos mi compañero de viaje y yo, viendo nosotros mismos las cosas o escuchando el relato de los misioneros y de los navegantes más inteligentes entre los que han remontado o descendido por el Amazonas y el río Negro.
...El Caquetá, fuente común del Orinoco, del río Negro y del Yupura. De todas estas noticias, combinadas y esclarecidas unas por otras, resulta que el pueblecito indio de Caquetá, en la provincia de Mocoa al oriente de la de Pasto, a un grado de latitud norte, da su nombre a un río en cuyas orillas está situado. Más abajo este río se divide en tres brazos, de los que uno corre hacia el nordeste, y es el famoso Orinoco, que desemboca enfrente de la isla de la Trinidad; otro sigue su curso hacia el este, desviándose algo hacia el sur, y más abajo le llaman los portugueses río Negro; y el otro, mucho más desviado hacia el sur, es el Yupura, del cual se ha hablado ya tantas veces y que, según se ha dicho en lugar oportuno, se subdivide en otros muchos. Falta saber si se separa del tronco principal más arriba que los otros dos antedichos o si es una rama del segundo brazo, al que llaman río Negro; sobre esto no puedo fundarme sino en conjeturas, aunque, por muchas razones, me inclino a creer que lo primero es lo más verosímil. Sea como quiera, lo cierto es que una vez reconocido el Yupura como una rama del Caquetá, cuyo nombre se ignora en las orillas del Amazonas, todo lo que dice el P. Acuña del Caquetá y del Yupura resulta fácilmente comprensible y perfectamente conciliable . Sabido es que la variedad de nombres aplicados a idénticos lugares, y particularmente a los mismos ríos, por los diferentes pueblos que habitan en sus riberas ha sido siempre el escollo en que tropiezan los geógrafos.
Esta idea del recorrido del Caquetá también se sostenía en el interior del país, según crónicas del siglo XVIII hasta principios del XIX, veamos una:
Fray Juan de Santa Gertrudis, sostiene en 1775:
..En la tercera jornada allí junto al tambo hay un cerro apiramidado que lo llaman San Cristóbal, y al pie de él hay una laguna que tendrá 200 pasos en redondo. De esta laguna sale de un lado una quebradita, y ésta es la cabecera del río de la Magdalena, que llega a crecer con las quebradas y ríos que le entran tanto, que a ratos se explaya 3 leguas. Del otro lado sale otra quebrada, y asimismo con las aguas que le entran llega a crecer tan desmedido río que es el Orinoco, río de los más grandes de cuantos se han descubierto en el mundo. El va a desembocar en el mar cerca de Caracas por diversos brazos, pero hay paraje por detrás de Santa Fe en donde corre todo él junto, que de un lado a otro hace horizonte......
Este mapa de Herman Moll de 1732 "Corrige" su carta de 1701 que hemos visto arriba desprendiendo varios ramales al Amazonas y formando ya el Caquetá, señalándolo como territorio de minas de oro, !cuanta razón tenía!.
Guillaume Delisle en 1700 presenta al Caquetá como principio del Orinoco. Las flecha en rojo muestran los nombres del Guaviare y del Caquetá como ríos independientes.
Delisle en 1700 no considera la existencia del Negro que asume como una de las bocas del Caquetá, esto no ocurre con De Fer como verán a continuación.
Caquetá da el brazo para unir al amazonas, en esa división cambia el nombre de los ríos, el Orinoco es llamado de un lado Baraguan y del otro río Negro, no le resta importancia al Guaviare en ninguna forma pero lo dibuja con dos brazos, a lo que si le quita protagonismo y casi desaparece es a Manoa, ver la explicación de este mapa en el artículo: Las Amazonas del Menú El Dorado.
Mapa Elaborado por los hijos de Robert Vaugondy en 1748 Continua Caquetá como nacimiento del Orinoco y con el brazo al Amazonas, pero aparece otro segundo río que es el Negro
La entrada de misioneros al Amazonas se produce después de la expedición Texeira, son pocas y esporádicas las visitas. En los siglos XVIII y gran parte del XIX, se fortalecen las diferentes misiones sobre Orinoco, Amazonas, Putumayo, Caquetá etc y navegaban los misioneros conversores del Caquetá al Vaupés que cae al Negro entre ríos y caños, así mismo se pasaba de Putumayo a Caquetá, el mapa de La Condamine que regresa a París en el año 1745, esta elaborado con las referencias que recoge personalmente sobre el Amazonas y no entra a estos ríos.
La arqueología de los distintos países de América debe considerar estas cartas, unas más puntuales que otras, pero todas de acuerdo a las fuentes de las expediciones y los nombres con los que se conocieron en ese momento, los lugares y tribus por las que pasaron, una flagrante omisión de la historia a pesar de lo expuesto en crónica y lo señalado a la retina por estos mapas. Que nos dejan la certeza de que El Dorado si estaba en lugar que denuncia esta Web y lo habían dejado estimado los cartógrafos de los siglos pasados y de manera muy explícita lo planta en el lugar preciso Emanuel Bowen en 1767.
EL DORADO DEL SIGLO XIX
El siguiente detalle del mapa elaborado por JC Walker del año 1842 muestra que se localiza al Dorado al sur del río Guaviare en Colombia, estos últimos mapas son muy importantes para los buscadores del Paititi