LAS AMAZONAS DE AMÉRICA, UNA REALIDAD.

EN LOS LLANOS DEL ORINOCO.

Dice Castellanos de la expedición de Sedeño ya en los llanos del Orinoco:

Elegía XII canto primero

Con esta vigilancia propia suya/ Llegaron á las tierras que mandaba/ La reina que llamaban Ana puya,/ La cual de buena paz los esperaba:/ Hermosa, varonil, cabal, y cuya/ Mano muy, liberal se le mostraba,/ En todas proporciones elegante, Y para guerra y paz mujer bastante.

Y en general es este mujeriego/ De bien compuestos miembros y lozanos,/ Ninguna cosa duras al entrego/ Que suelen recibir lascivas manos:/ Derretidas en amoroso fuego, / Grandes aficionadas a cristianos, Serenos ojos, blandos movimientos,/ Causadores de tiernos sentimientos...

...De la gallarda reina despedidos,/ La gran Orocoma y fueron buscando,/ Do también los estaba esperando.

Con gran cantidad de bastimento,/ Por ser Orocoma y atrás nombrada / Señora de grandísimo talento, Y á cualquier español aficionada:...

Es clara la regencia femenina en esas vastas regiones del Orinoco y su independencia respecto a las otras tribus gobernadas por varones.

sigue Castellanos:

CANTO SEGUNDO MUERTE DE SEDEÑO:

...Caminando por estos campos llanos,/ De grandes esperanzas alentados,/ Al reino llegan de los dos hermanos/ Gotoguaney y Guaxcarax nombrados:/ Los cuales con las armas en las manos/ en su defensa son determinados....

....Gotoguaney de dentro respondía:/...."Aquellas mujercillas temerosas,/ Os trataron con grande mansedumbre,/ Y os nombran con palabras amorosas/ Hijos del resplandor que nos da lumbre/; Mas no me espanto yo de pocas cosas/, Ni por acá se tiene tal costumbre;/ Se yo domar los tigres y leones/ Cuanto mas á cobardes corazones.

"Nuestras agudas puntas de alfileres/ No se espantan de lanzas fanfarronas,/ Ni ya penséis haberlo con mujeres/ Lascivas, deshonestas, bellaconas;/ Que por sus apetitos y placeres/ Regocijaron bien vuestras personas;/ Nuestros regalos van vías derechas, Pendientes de las puntas de las flechas.....

AMAZONAS centralizadas en EL META,

El padre Juan Rivero de la Compañía de Jesús escribe en el año de 1736 su historia de las Misiones de los Llanos del Casanare y los ríos Orinoco y Meta. En su libro consigna la siguiente historia:

Juan Rivero. página 19..... No es razón que pasemos en silencio las Amazonas que según una vieja tradición de los antiguos Achaguas, venida de padres á hijos, pueblan también estos países; diré lo que hallé sobre este punto en una relación de las misiones escrita por el padre Neira: Cuentan los indios dice el Padre, que entre el río Meta y Orinoco hay una isla, (además del significado único de la actualidad de tierra rodeada de agua, se llamaba ISLA en esos tiempos a un lugar o territorio) y en esta un pueblo tan grande que tendrá de longitud una legua, en la cual las casas, fabricadas de piedra, están unidas entre si como en una ciudad. Allí viven las Amazonas, mujeres tan varoniles y guerreras, que no solamente mantienen guerras contra otras naciones de menor espíritu, como son las Achaguas, sino con las naciones más carniceras, como son las Caribes.

Cobró, sin embargo, esta noticia tanto cuerpo, que un buen clérigo, Cura de la ciudad de Santiago de la Atalaya, olvidando las obligaciones de su estado, y abandonando sus ovejas propias, quiso recoger las ajenas, haciéndose Maestre de Campo general y conquistador de Amazonas, y pillar al mismo tiempo, si podía, toda la provincia del Dorado. Hallábase á la sazón con 30.000 pesos en plata, que fuera mejor haberlos empleado en los pobres, ó en alhajar su iglesia que en semejantes desatinos tan ajenos de su profesión.

Aplicó todos sus sentidos y potencias
con tanto empeño á la conquista de las Amazonas, que sacó para ello título de Gobernador y Capitán general, el cual le fue concedido por el Marqués de Sofraga, presidente entonces de la ciudad de Santafé. Trajo de Cartagena, á su costa, dos capitanías de soldados con muchos instrumentos de guerra; levantó á tres leguas de Pauto la Gran ciudad de Sofraga, pero allí se le descontentaron los soldados y Capitanes, quienes hurtándole cuanto pudieron agarrar, dieron media vuelta, bien aviados con el pillaje, para la ciudad de Cartagena..

Las Amazonas de las selvas de Colombia.
Fotografía de los tepuyes de Mavecure del río Inírida tomada por Carlos Torres
Fotografía de los tepuyes de Mavecure del río Inírida tomada por Carlos Torres

Felipe de Utre fue el conquistador que llega a divisar el Dorado, antes se interna en las selvas del Guaviare y Caquetá, tenemos esta referencia de cuando la expedición se encuentra al oeste de estos cerros:

Juan de Castellanos Elegía III A la muerte del Gobernador Felipe de Utre... Canto primero:

Arrimarnos mas a las raíces/ De la sierra a tierra de Guaipes,/ Donde hallaron copia de maíces/.......Y un indio de los puestos en collera/ Con el Limpias habló de esta manera:/ "Bien adivino yo lo que tú quieres,/ porque vuestras demandas son antiguas,/ Mas cuán angostos sean mis poderes/ No menos que por ojos averiguas;/ Mas si también deseas ver mujeres,/ Decirte dónde viven Maniriguas,/ Que son mujeres sueltas y flecheras,/ Con fama de grandísimas guerreras./ "Lindos ojos y cejas, lisas frentes,/ Gentil disposición, belleza rara,/ Los miembros todos claros y patentes,/ Porque ningún vestido los repara,/ Y tienen en las partes impudentes/ mas pelos que vosotros en la cara:/ Aquellos solos sirven de cubierta/ Para no ver los quicios de la puerta./" De sus consorcios y congregaciones/ Fea, contrahecha, manca se destierra:/ No quieren compañía de varones/ ni jamás los consienten en su tierra:/Mas gozan en sus tiempos y sazones/ De aquellos con quien ellas tienen guerra,/ Y entre tanto dura la lujuria,/ Con ellos cesa la guerrera furia./ "Después de este lascivo regocijo,/ Es la guerra de nuevo comenzada/ Y el bravo y antiquísimo litigo,/ Sin ser el amistad perpetuada;/Y si la Manirigua pare hijo,/ El padre de quien ella fue preñada/ se lleva; pero cuando pare hija/ Sigue la condición de la vasija./ "Ansí que si quieres hacer empleo/ En cosa de carnales aficiones, Allí satisfaréis vuestro deseo,/ Y daréis fin a peregrinaciones:/ Este camino es de gran rodeo/ Y tiene peligrosos tropezones/ Hay ríos asimismo caudalosos/ Que salen de lugares montuosos"/

Las Amazonas desde el Mato Grosso.

Aparte de la relación juramentada que rindió Hernando de Rivera ante escribano en marzo del año 1545,como capitán de Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Este conquistador se encuentra en el Mato Grosso, en el nacimiento del río Paraguay y recibe el siguiente informe:

..Estando en estos pueblos de los urtueses y aburuñes, vinieron allí otros muchos indios principales de otros pueblos más adentro comarcanos a hablar con él y traerle plumas, a manera de las del Perú, y planchas de metal chafalonía, de los cuales se informó, y tuvo plática y aviso de cada uno particularmente de las poblaciones y gentes de adelante; a los dichos indios, en conformidad, sin discrepar, le dijeron que a diez jornadas de allí, a la banda del Oesnoroeste, habitaban y tenían muy grandes pueblos unas mujeres que tenían mucho metal blanco y amarillo, y que los asientos y servicios de sus casas eran todos del dicho metal y tenían por su principal una mujer de la misma generación, y que es gente de guerra y temida de la generación de los indios; y que antes de llegar a la generación de las dichas mujeres estaba una generación de los indios que es gente muy pequeña, con los cuales, y con la generación de éstos que le informaron, pelean las dichas mujeres y les hacen guerra, y que en cierto tiempo del año se juntan con los indios comarcanos y tienen con ellos su comunicación carnal; y si las que quedan preñadas paren hijas, tuénenseles consigo, y los hijos los crían hasta que dejan de mamar, y los envían a sus padres; y de aquella parte de los pueblos de las dichas mujeres había muy grandes poblaciones y gente de indios que confinan con las dichas mujeres, que lo habían dicho sin preguntárselo; a lo que le señalaron, está parte de un lago de agua muy grande, (el río Amazonas, ver el Menú Paititi Dorado) que los indios nombraron la casa del Sol; dicen que allí se encierra el Sol; por manera que entre las espaldas de Santa Marta y el dicho lago habitan las dichas mujeres, a la banda del Oesnoroeste; y que delante de las poblaciones que están pasados los pueblos de las mujeres hay otras muy grandes poblaciones de gentes, los cuales son negros, y a lo que señalaron, tienen barbas como aguileñas (¿tembetás?), a manera de moros. Fueron preguntados cómo sabían que eran negros. Dijeron que porque los habían visto sus padres y se lo decían otras generaciones comarcanas a la dicha tierra, y que eran gente que andaban vestidos, y las casas y pueblos los tienen de piedra y tierra, y son muy grandes, y que es gente que poseen mucho metal blanco y amarillo, en tanta cantidad, que no se sirven con otras cosas en sus casas de vasijas y ollas y tinajas muy grandes y todo lo demás; y preguntó a los dichos indios a qué parte demoraban los pueblos y habitación de la dicha gente negra, y señalaron que demoraban al Norueste, y que si querían ir allá en quince jornadas llegarían a las poblaciones vecinas y comarcanas a los pueblos de los dichos negros; y a lo que le paresce, según y la parte donde señaló, los dichos pueblos están en 12 grados a la banda del Norueste, entre las sierras de Santa Marta y del Marañón, y que es gente guerrera y pelean con arcos y flechas; ansimismo señalaron los dichos indios que del Oesnorueste hasta el Norueste, cuarta al Norte, hay otras muchas poblaciones y muy grandes de indios; hay pueblos tan grandes, que en un día no pueden atravesar de un cabo a otro, y que toda es gente que posee mucho metal blanco y amarillo, y con ello se sirven en sus casas, y que toda es gente vestida; y para ir allí podían ir muy presto, y todo por tierra muy poblada.

ribera
ribera

En esta imagen, con el círculo amarillo señalo la ubicación de Ribera cuando recibe los informes sobre las tribus que se encontraba adelante e incluyen a las amazonas y los pequeños seres.

El lago nombrado es el río Amazonas y se aclara ampliamente en el artículo Paititi, del Menú: Paititi Dorado

Ubicación de la Amazonas en los Mapas del siglo XVIII.

Mapa de Fer
Mapa de Fer

Mapa de 1702 trazado por N. de Fer " geógrafo del señor Delfín, con privilegio del rey" dice la presentación del Atlas Histórico Geográfico de Colombia

Fragmento de mapa De Fer
Fragmento de mapa De Fer

Las Amazonas de Orellana.

El escrito más completo que tenemos sobre la ubicación de las Amazonas de Orellana es el de: Fernández de Oviedo, Libro XLIX capítulo IV

Texto Fernández de Oviedo
Texto Fernández de Oviedo
Oviedo
Oviedo
Fernández de Oviedo
Fernández de Oviedo

Orellana encuentra las mujeres Amazonas de visita en ese río pasando el río Negro pero dice claramente que es en el "interior" la residencia de estas mujeres, Los distintos mapas ubican el sector de las Amazonas que encuentra esta expedición en un basto sector, los distintos cartógrafos, los cronistas oficiales y espontáneos interesados en el tema de ese tiempo contaban con el testimonio de todos los soldados de la expedición, aparte de los cuadernos obligatorios de la misma, documentos, conversaciones, referencias, que se levantaron entonces no sobrevivieron, pero las encontramos en las cartas y son el resumen dibujado del lugar aproximado donde estas mujeres se encontraban, nadie llegó a ellas, pero dejan ver estos mapas que el Purús, Yutai y actual Juruá fueron lugares que habitaron estas mujeres con influencia del río Amazonas al norte, nos dejan estas imágenes incluidas a todas la tribus Agua y en general a la familia Tupi como el linaje de las mujeres guerreras.

Mapas de amazonas
Mapas de amazonas
zona de Muzo
zona de Muzo

LAS AMAZONAS DE MUZO

Las llamadas mujeres sin marido o las mujeres solas fueron llamadas Cuñantainsecuima, Aikeam-benanó, o Maniriguas, según las traducciones y textos consultados.

Quedan consignadas en las crónicas tribus de Colombia con gobernantes femeninas en Tumaco, Sinú, San Agustín y Muzo pero no a todas estas tribus se las consideró como Amazonas.

La primera referencia de Amazonas como tal, recogida por los españoles en territorio colombiano, fue en la zona de Muzo, cuando aun desconocían que la región era rica en esmeraldas

Oviedo texto
Oviedo texto

Lucas Fernández de Piedrahita. página 43... que fue la ultima guerra que tuvo el Zipa antes de la llegada de los españoles; y porque la tregua le favorecía para apagar los ardientes deseos en que se abrazaba de ver a Furatena, señora la mas poderosa y rica de las provincias confinantes, por ser dueña, como lo era, de las esmeraldas mas finas que crían los veneros de Muzo, no para despojarla de ellas ni de sus Estados pues era igualmente venerada de los dos príncipes del Nuevo Reyno....(Tunja y Bogotá).

Luis Galvis Madero. página 214..Un poco antes del reparto del botín llegan a sus oídos los rumores de la existencia de una tribu misteriosa de mujeres dominadoras, excluyentes de los varones en el gobierno. Posiblemente la había dejado a sus espaldas, a uno de los lados del Magdalena, cuando remontaba la serranía, o tal vez las noticias volando por el curso del río Minero pregonaban la fama y hermosura de una india dueña de las finas esmeraldas de Muzo. En busca de esas mujeres sin marido, llamadas las Amazonas, envió Gonzalo a su Hermano Hernán, quien no pudo dar con ellas porque las grandes sierras inexpugnables de las montañas se interpusieron en su camino.

Zona Muzo
Zona Muzo

Sobre los cerros de Furatena.

Simón. tomo 4. página 423.. ....A la parte del norte de la ciudad de Muzo,... se levanta con vistosa eminencia sobre las demás, una valiente punta de un cerro y a un lado de él, como que se le desgaja, hay otro muy más bajo pero también muy a la vista a este cerro, que los moscas llaman la Furatena, que quiere decir mujer encumbrada en su lengua, y el cerro mas pequeño decían era su hijo. Estos dos cerros eran los adoratorios más famosos de los moscas que ocupaban aquellas tierras y esto con tanta devoción, que cuando los Muzos los ahuyentaron de ellas, de noche y ocultándose lo mejor que podían, a adorar y ofrecer a su Furatena y su hijo...

Zamora contradice a Simón y aclara que los dos cerros eran de carácter femenino, Simón considera lo masculino dada la naturaleza Muisca que todo símbolo de adoración era macho y hembra, esto sin embargo no contaba para los Muzo quienes desde su comienzo fueron conocidos como la provincia de las Amazonas situación que se oscureció después sin explicar ninguno de los cronistas que pasó, ni como termino Furatena.

Zamora. página 257 .....Su adoratorio más principal eran dos elevados peñascos en forma de hermosisimas columnas, llamadas Furatenas nombre que tenia la señora de aquellos países, cuando entraron los españoles ambas de piedra histriadas, Cada una tendrá de grueso en sus cimientos, como un cuarto de legua en circuito, y de alto llegan hasta las nubes. A lo que parece, fueron estas columnas iguales en altura, porque una de ellas se ve descabezada, y la otra entera, de que presumen algunos, que algún rayo le cortó la cabeza, y se la puso á los pies. De la mitad de la una nace una bellísima fuente, que con abundancia derrama en el río de las Minas que pasando por medio de estas columnas, corre á desaguar en el de la Magdalena, con nombre de río Carare: De estas columnas fingieron, que eran madre, y hija, Diosas, que habitaban en aquellas selvas, á quienes los Musso daban adoraciones, y hacían sacrificios. A este adoratorio ocurrían algunos de la Nación de los Moscas, con grandísimo secreto; porque si lo sabían los Musso, se los comían vivos, llegando á tanto su ceguedad, que tenia celos de que otras Naciones adoraran sus columnas .Fuera de sus riquísimos minerales, se halla en lo mas alto del cerro de Itocó estampada en una piedra la huella de un pie humano, de que los Historiadores de estas Indias infieren ser el Apóstol que predicó en este Reyno. Acción propia de un apóstol, pues con ella manifestó que hollaba la mayor riqueza que tiene el mundo.

Después de esa primera reseña no se vuelve a tocar el tema de las amazonas en tierras de los muzos. La bella Furatena dueña y señora de las minas no fue la única referencia de la crónica respecto de las amazonas en el continente recién descubierto como hemos visto.

Muzo
Muzo

Referencia de una de las familias más grandes del Orinoco:.

LA TRIBU DE LOS SALIVA.

Padre Gumilla, del Orinoco ilustrado pagina 128..... En la poligamia, y en el uso del repudio, corren iguales con las demás naciones; y creo que exceden a todas en el interés, y la codicia. Gustan mucho de tener muchas, y muy lucidas armas; pero no tienen animo para usar de ellas. Si alguno los exhorta a que miren por sí, y se defiendan, responden: que sus antiguos no pelearon, y que así ellos no pueden pelear Por lo cual se han dejado sojuzgar de los caribes: tanto, que siendo una nación de las más numerosas del Orinoco, se ha reducido a cinco o seis pueblos, tres de los cuales están ya en doctrina regular. .Los varones Saliva como se infiere de lo dicho son muy afeminados; y al contrario las mujeres, son muy varoniles, hasta en el hablar: ellos son taciturnos, y lo poco que dicen en voz baja, y arrojada por las narices como después diremos: ellas al contrario, hablan en tono perceptible, y con desembarazo; y aunque en todas aquellas naciones el peso del trabajo, no sólo domestico, sino el de la sementera, recae sobre las pobres mujeres, en esta nación es peor, porque fuera de eso, tienen la tarea intolerable de peinar a sus maridos mañana, y tarde, untarlos, pintarlos, y redondearles el pelo con gran prolijidad, en que gastan mucho tiempo; y si hay diez o veinte forasteros en la casa, deben hacer la misma obra con ellos: y una vez pintados, y peinados, ni aun se atreven a rascarse la cabeza, ni parte alguna del cuerpo, por no desfigurar su gala. No se puede llevar en paciencia su escrupulosa pulidez, y aseo: tal es, que firmemente creo, que llevarán muy pacíficamente cualquier otro daño grave, que el que se les descompongan una guedeja del pelo; lo cuál colijo de la prolijidad con que se miran, y remiran al espejo antes de salir de sus casas, y el gran cuidado que tienen de sí mismos, no arrimándose a parte alguna, ni permitiendo, que alguno los toque; pero todo se lleva en paciencia; a vista de las veras con que reciben, y retienen la doctrina cristiana.

¿O produjo el fenómeno de las Amazonas esto?.

LA QUEJA DE UNA INDIA BETOYA

Y sea la conclusión a este artículo.

Este relato lo he recomendado de manera muy especial pues cabe el interrogante del porqué en tantos casos, esto si lo aprendimos de la cultura anterior, Veamos:

P. Joseph Gumilla año 1941, El Orinoco Ilustrado pagina. 273

.....Debo referir la respuesta de una india, la más capaz de una de aquellas colonias: parió una niña, y a instancias de una vieja taimada le cortó el ombligo tan a raíz de las carnes, que murió desangrada; pasado un mes, tuve noticia cierta de la desgracia: hócele cargo a la tal de la inhumanidad, ....oyó la india, sin levantar los ojos del suelo; y cuando yo pensé que ya estaba del todo convencida y arrepentida, dijo ella así:

Padre, si no te enojas, te diré lo que hay en mi Corazón;. No me enojaré; bien puedes decir, le dije. Entonces ella soltó la represa de este modo, pongo una literal traducción de la lengua Betoya al castellano;

Ojalá, mi padre !ojalá! cuando mi madre me parió, me hubiera querido bien, y me hubiera tenido lastima, librándome de tantos trabajos, como hasta hoy he padecido, y habré de padecer hasta morir: si me hubiera muerto; no hubiera sentido la muerte, y con ello me hubiera librado de la muerte, que vendrá, y me hubiera escapado de tantos trabajos, tan amargos como la muerte: y quien sabe cuantos otros sufriré antes de morir!

Tu, padre, piensas bien los trabajos, que tolera una pobre india entre estos indios: ellos van con nosotros a la labranza, con su arco, y flechas en la mano, y no más: nosotras vamos con un canasto de trastos a la espalda, un muchacho al pecho, y otro sobre el canasto, ellos van a flechar un pájaro, o un pez, y nosotras cavamos, reventamos en la sementera: ellos a la tarde vuelven a casa sin carga alguna, y nosotras, fuera de la carga de nuestros hijos, llevamos las raíces para comer, y el maíz para hacer su bebida: ellos, en llegando a casa, se van a parlar con sus amigos, y nosotras a buscar leña, traer agua, y hacerles la cena: en cenando ellos, se echan a dormir; mas nosotras casi toda la noche estamos moliendo el maíz para hacerles su chicha. ¿Y en qué para este nuestro desvelo? Beben la chicha, se emborrachan, y ya sin juicio, nos dan de palos, nos cogen de los cabellos, nos arrastran, y pisan.

!Ah, mi padre, ojalá, que mi madre me hubiera enterrado luego, que me parió! Tu bien sabes, que nos quejamos con razón pues todo lo que he dicho lo ves cada día; pero nuestra mayor pena no la puedes saber, porque no la puedes padecer.

¿Sabes, padre, la muerte que es ver, que la pobre india sirve al marido, como esclava, en el campo, sudando, y en casa sin dormir, y al cabo de veinte años toma otra mujer muchacha, sin juicio? A ella quiere; y aunque les pegue y castigue a nuestros hijos, no podemos hablar, porque ya no nos hace caso, ni nos quiere: la muchacha nos ha de mandar, y tratar como a sus criadas; y si hablamos, con el palo nos hacen callar. ¿Cómo se sufre todo esto?

No puede la india hacer mayor bien a la hija que pare, para librarla de estos trabajos, sacarla de esta esclavitud, peor que la muerte: Ojalá vuelvo a decir, padre mío, que mi madre me hubiera hecho el cariño de su amor, enterrándome luego que nací, con eso no tuviera mi Corazón tanto que sentir, ni mis ojos tanto que llorar!.

Aquí las lagrimas atajaron su alegato; y lo peor del caso es, que todo cuanto alegó, y mucho más que hubiera alegado, si su dolor se lo hubiera permitido, todo es verdad..